
Gestión Emocional
Las emociones están presentes en cada uno de nuestros días, influyen en cada comportamiento, en cada decisión que tomamos. De ahí la importancia de aprender a reconocerlas y saber controlarlas.
Desde pequeños sería bueno que nos impartieran una buena enseñanza sobre el mundo emocional, y así, tener más conocimiento sobre las emociones y como nos afectan. Pero a la sociedad le cuesta mucho transitar por emociones que consideran “negativas”, tales como la culpa o la tristeza.
No obstante, yo considero que las emociones no son negativas o positivas, más bien son adaptativas y pueden estar contextualizadas o no. Saber transitarlas y regularlas nos ayudan a tener una mejor relación con los demás y con nosotros mismos.
Algo que hay que celebrar es que, desde hace unos años, se le ha dado más importancia a la inteligencia emocional, y es positivo dar visibilidad a algo tan fundamental en la vida de los seres humanos.
La gestión de nuestras emociones nos ayuda a tener una comunicación asertiva y una buena resolución de problemas, algo esencial para las relaciones interpersonales y el fomento de nuestra propia autoestima.