Imprimir esta página

Reflexión sobre el COVID-19

El ser humano occidental, siempre con prisas, como caballos de tiro con visión tubular, al galope, llenos de urgencias y exigencias. Nunca nos paramos en el camino a observar lo realmente importante, lo que enciende nuestras sonrisas y aviva nuestra felicidad. 

Ahora, este obligado parón, puede mitigar nuestra ceguera, puede ayudarnos a mirar a nuestro alrededor y comprender que la importancia de nuestra vida está en nuestro presente, no en nuestros sueños futuros. Está en nuestros hijos, hermanos o niestos, en la sonrisa de un amigo o el altruísmo de un vecino.

Este corona está impartiéndonos lecciones de reyes. Nos está haciendo valorar de verdad los besos y abrazos, los bailes, las risas, el humor y el contacto social. Está devolviéndonos nuestra humanidad, enseñándonos a apreciar más el aplauso que el euro. Nos ha parado en seco para que aprendamos a disfrutar del paisaje que nos perdíamos cada día.