Imprimir esta página

La perseverancia: ¿Hasta cuándo intentarlo?

Para conseguir éxitos en nuestra vida personal y profesional, hemos de pasar por diferentes obstáculos y mantenernos constantes para conseguir los objetivos deseados.

 

La perseverancia no es un concepto a tener en cuenta, sino más bien una manera de vivir y percibir el mundo. Para poder ser perseverante hemos de tener en cuenta diferentes aspectos a desarrollar:

  • TENER CLARO EL OBJETIVO a seguir, definirlo, concretarlo y limitarlo si es necesario. Marcarnos fechas para su consecución y/o fragmentarlo en objetivos más pequeños.
  • Ser REALISTAS y tener presente qué tanto por ciento depende de mí para lograr mi meta. Siempre habrá cosas que no dependan de uno mismo, por ello, hemos de evitar ser inflexibles, y aprender a adaptarnos para conseguir nuestro propósito. De esta manera, podremos lidiar de antemano con posibles aspectos externos adversos.
  • La ACTITUD es imprescindible para lograr el éxito. Centrarnos en las posibles soluciones no en el problema.
  • El COMPROMISO, evitando la procrastinación y teniendo paciencia para ir consiguiendo poco a poco lo deseado. Hemos de implicarnos en lo que queremos lograr y tener claras nuestras prioridades.
  • El ESFUERZO, factor fundamental de la perseverancia. Saber que tendremos que sacrificar ciertos aspectos de nuestra vida para conseguir nuestra meta: “Todo logro requiere de un esfuerzo, hay pocas cosas que vengan regaladas en la vida”.
  • La MOTIVACIÓN, las ganas de conseguir el cambio o el éxito. Visualizar la consecución de las metas, no ser idealistas con los objetivos y no abandonar tras un fracaso. Recordad la frase de Og Mandino: “el fracaso es la autopista al éxito”, o de Edison: “ No fueron mil intentos fallidos, fue un invento de mil pasos”.

 

De hecho, el inventor Thomas Alva Edison fue un claro ejemplo de perseverancia. Nos enseñó a no rendirnos antes de tiempo, pese a los fracasos que nos encontremos por el camino. Edison buscó y experimentó con cientos de materiales para hacer que el filamento de la bombilla no se quemase rápidamente, hasta que por fin dio con su solución. Nunca se rindió, su actitud era positiva y estaba centrada en conseguir la solución, asumiendo que el fracaso era un paso hacia adelante para lograr el éxito, no un motivo para abandonar su trabajo.